
Edna Lizbeth Pérez Martínez
Alcíone configura una poética de la ausencia. La constancia de la pérdida o el resonar en la acción de quien conduce a desapariciones, incluso la invisibilidad de un espectro, de un dios o del viento frío, componen esta selección poética escrita por Edna Lizbeth Pérez Martínez (Corrales / Duitama – 1987) quien desde su primer libro, Gatos y fogatas (Verso Vivo 2021) había propuesto encuentros entre los seres y los paisajes que les son propios.
En esta nueva entrega, las temáticas de la naturaleza y del cuerpo adquieren un tono más sólido. Muestra de ello es la fiereza de los ríos que viajan hacia el mar y de algunos animales, cierta melancolía en la pugna entre el organismo y los pensamientos, o la tristeza externa del dios que solo puede ver a su amada en sueños. Hay una confrontación constante con lo que falta, lo que no logra asidero. La poeta amplía un mundo personal, lo torna tangible, recio, para los lectores.
Debe añadirse que Edna L. Pérez M. es también fotógrafa. Alcíone forma parte sustancial de su proyecto artístico, Poegrafía, donde la mencionada interlocución entre seres se expande hacia las búsquedas de pigmentos y luces que podrían ser, que son, por derecho propio, poemas.
Darío Rodríguez
Ríos inquietos
siguen el paso
que marcan
las piedras.
Acuden a la cita
con las olas de sal
que esperan engullir
el dulce etéreo.
El peso
del agua salada
se acumula
en las profundidades,
desborda los estuarios.
El mar brota
por los poros,
los ojos.
Emociones fluviales
estremecen
cuerpos que navegan
sin rumbo.
Llueve.
Sobre las lenguas,
pozos inundados
corrompen,
ahogan sentidos.
***
Tchaikovsky En Fragor
Sobre los anaqueles
titila un nombre
Últimas letras escritas
Última pausa en su voz
mi nombre
naufraga la ausencia
***
Sombra
de pintas blancas,
niebla densa,
serpentea
sobre una esquina.
Observa en silencio
el caminar matutino.
Un perro mordido,
golpeado,
le gruñe.
La sombra
se expande.
Salta sobre él.
El perro
se tumba
entre el frío.
Duerme.
4:00 A. M.
Un ave negra deja caer
su canto
en una pluma.
A media noche
golpea al tragaluz.
Liviana, revolotea
en el inquieto repicar del teléfono.
Cavilaciones, supuestos,
desde la ensoñación,
resuelven una alarma interna.
Contesta.
Pausada, una voz,
entre el saludo y el diálogo,
anuncia:
“Papá ha muerto”.
El cuerpo se dobla, languidece.
Las aguas se secan.
La sal reviene
en los poros.
Todo,
la sordera del silencio,
la ceguera,
latidos y pensamientos,
se suspende.
Un mazo aplasta la cara,
destellos fosforescentes,
violáceos
inundan la visión interna.
Astillas de piel,
tendones y músculos,
abrazan a los huesos
llevándolos hasta un centro
-no sabe que lo es-.
Desierto y comprimido
se convierte en un mejunje.
Las entrañas convulsionan.
El rostro se esfuma
con el graznido del viento.
El centro es brasa
donde, sin consumirse,
cada hueso arde.
Vals N°2
Insectos caminan
por el rostro.
El filo
de las uñas
busca arrancar
cualquier idea
que se arrastre
sin permiso.
Convulsionan
los ojos.
En la calle
una lámpara
encendida
es cómplice
del vals
de Mephisto.
Un calambre
pasea de nuca
a espalda.
La lengua
es presa
del paladar.
Saltan las ideas.
Caen las palabras.
Instinto
En los antejardines,
ojos almendrados
vigilan
el movimiento errante
de la ofrenda.
Vibrisas
sortean
el desasosiego
de su voz perdida.
Rayas pardas,
oro antiguo,
trepan los troncos.
Con sigilo acarician
las ramas de los bosques.
Afilan las uñas
en las paredes
del orbe.
Níveos caminan
sobre una línea
imaginaria.
Juegan a buscar,
entre los ojos
de la ofrenda,
su propio reflejo.
Juntan sus patas.
Danzan en el aire
con su presa
entre los dientes.
Abrazan
las alas abiertas
que intentan escapar.
Saborean
la textura
de la carne
humedecida.
Al final del rito
los cazadores,
al alba,
buscan el asidero
del primer rayo de sol,
Lo reciben.
Doblan su cuerpo,
atrapan el calor. Duermen.
Ceix
Morfeo se abandona
a la suerte negra,
a la suerte blanca.
En silencio, incertidumbre y certeza
irrumpen en la fiesta.
Música envolvente, voces en alto.
Un joven,
su cabellera -frutos de la vid-,
brinda.
Una pareja discute
las propiedades de las plantas.
Un hombre longevo
habla de reses y sementales,
método de conquista.
Sentado en frente de la barra
Morfeo planea su próxima misión,
Alcíone
piel color
del desierto.
Se embriaga hasta la madrugada.
Busca su valentía.
A las cuatro y veinte, saliendo del mar
aparece en el sueño de ella,
llora.
Se convierte en un ave de plumaje azul.
Morfeo continúa
en el rincón del sueño,
junto a la barra del bar.
La Despensa
Trece mil ciento veintinueve días
en constante efecto de juntar,
en las paredes
los colores de la madrugada;
en tres cajones que ya no cierran
las bufandas que uso, según extensión y peso.
Caras, ropas dobladas junto a las sábanas.
Las conversaciones de cinco segundos caben
en la cesta de los calcetines;
en el ropero
los kilómetros recorridos cada día;
en mi biblioteca, ordenados por tamaño,
cafés, charlas, lecturas y un libro,
sus páginas, trozos de papel térmico,
que fueron facturas.
En la mesa,
unos sobre otros, reposan calendarios
con números tachados,
envoltorios de piedras dulces;
en la cocina
envases de vidrio añoran repetir aromas.
Soy una casa de letras,
hojas que se arquean,
rotas,
quemadas,
con pasillos,
paredes,
cajas negras.
***
Edna Lizbeth Pérez Martínez. Nací en Corrales, Boyacá. En 1987, Duitama ha sido mi casa desde el 89. Soy artista visual en formación. Poeta y fotógrafa.
En el ámbito literario representé al departamento de Boyacá en el Torneo Nacional de Slam Poético, cuyo requisito principal es recitar poemas de autoría propia, año 2020. Participé en la 41, 42 y 43 versiones de la Semana Internacional de la Cultura Bolivariana y los Países Hermanos. Así mismo gané las convocatorias, en el área de literatura, realizadas por el Festival Internacional de la Cultura (FIC) en el año 2022 y 2023.
En 2021 se publicó Gatos y Fogatas, mi obra individual. (ed. Verso vivo)
He participado en publicaciones colectivas de antologías poéticas: Florilegio – 2021. (Red Editorial); La Lengua Protesta – 2022. (Ed. Verso vivo); Noches Blancas – 2023. (Ed. Exilio); Tinción Poética – 2023. (Ed. Culturama); y en las antologías de cuento: Relatos De Una Pandemia Inesperada – 2021, (Ed. Caza de versos); Brindis Antes Del Alba – 2022, (Ed. Burdelianas poetry); Palabra Por Palabra – 2024, (Ed. Culturama). Recientemente se terminó de editar Alcíone, mi segunda antología poética individual.