
Jorge Carreño Casadiego
Jorge Carreño Casadiego
Compartimos una selección de poemas del escritor ocañero
Jorge Carreño Casadiego.
Humus
El alma es carne
y está sujeta a un hueso mísero;
hay un olor cetrino en su ademán,
una quebrada voz que se resuelve.
Engullir el dolor con deleite: su ley.
Su fe: un penoso mandamiento.
Somos apenas un nombre. Nada más.
Latido pétreo
Portan en la piel
la edad de la ceniza,
el lenguaje de los siglos,
memorias que el viento
no consume en el espacio;
la materia, aunque se ausente, deja huella,
huella que el polvo de la piel recubre,
acumula y petrifica
en inmóviles perfiles.
Lo olvidaron.
Lucidez
Abrir los ojos es hacer incisiones
en la conciencia, rasgar los velos
de la desatención, extirpar ruina y raíz
para que reine otra forma de la ceguera;
para que duela, otra claridad.
Depredar la luz que amordaza
pupila y párpado al corazón.
Conviene vigilia y llanto:
para quien carga una cruz;
para quien sostiene, apenas,
el jadeo; para quien mengua
la voz. Visión es guillotina
pero no corta de tajo. Es tortura
lenta y minuciosa.
Abrir los ojos, los órganos, las fauces
y poco a poco, y con desgano,
encomendarse al resplandor,
al escozor de la herida.
Una fosa común
Una fosa común
es una orgía en pleno apareamiento,
una bacanal que depreda, a su paso,
cuero, carne, víscera y entraña.
Una lentitud sanguinaria acompasa
la descomposición, el vigor de los gusanos.
Tanto espasmo y contracción que, inútilmente,
alimenta una lascivia contradicha.
Es el hervor, ya no la dicha, el que cuece
en sus jugos las sustancias. Ya no la gloria
seminal, ni la sevicia
de la consumación.
Una cadera aquí, allá un omoplato,
una tráquea anhelante y huidiza;
una quijada entreabierta; un fémur,
una tibia; un húmero dislocado,
unas costillas y un espinazo; un cráneo,
y otro cráneo, y otro cráneo, y otro cráneo,
en cuyo rostro no se cuela una sonrisa.
Los cuerpos ayuntados son postemas
de una erótica cruel, de un ars amatoria
en decadencia. Los cuerpos ayuntados,
uno sobre otro, son, al fin y al cabo,
éxtasis de la tierra que los traga.
La obscenidad está en los ojos.
Jorge Carreño Casadiego (Ocaña, Colombia, 1993). Profesional en Estudios Literarios de la Pontificia Universidad Javeriana de Bogotá. Profesor, gestor cultural y corrector de estilo. Ha sido galardonado al Premio de periodismo, y en varias ocasiones con el Premio de Poesía de la Universidad Francisco de Paula Santander, Ocaña.
Su primer libro, El mal de los ardientes, hace parte de su tesis de pregrado y reúne poemas que ha escrito y revisado a lo largo de ocho años.
Desde el 2015 trabaja en la conservación de la tradición literaria de su ciudad y la promoción de la poesía en general, organizando varias versiones del “Recital de poesía Lied”. Algunos de sus poemas han sido publicados en diferentes antologías: Cuerpos habitados, 2021, editorial Exilio; y Desde la luz preguntan por nosotros (panorama de la poesía colombiana contemporánea), 2021, fundación Pablo Neruda.