178. Carlos Andrés Jaramillo
Publicamos una selección de Carlos Andrés Jaramillo (Medellín, 1986). Ha ganado dos Estímulos al Talento Creativo otorgados por la Gobernación de Antioquia y el IV Premio de Poesía Joven Ciudad de Medellín, otorgado por el Festival Internacional de Poesía de Medellín.
HEMOS ABIERTO nuestra soledad:
las semillas del tiempo
(Horas que crecen en la boca,
como una floración vacía)
Nidos de la tristeza
(pájaros del pesar)
Y hemos puesto en la madera,
la fragilidad de las larvas
En el acero,
el orín de la corrosión
Amado la luz al desleírse, noche:
como los cuerpos al entrar en la muerte.
Hemos olvidado la palabra del comienzo
y la palabra del final.
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TODO EN nosotros
una muerte que empieza
Cada hora frente al vacío
de su inmaculada nulidad
(la luz, se busca en el oído)
Todo en nosotros se destruye
palabra por palabra
lo que somos
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TIEMPO EN QUE UNA hora abre sus manos,
y un hombre cierra, en sí, todas las puertas
(El ángel de la soledad se posó en tu boca)
Mudas a la destrucción,
se agitan las sombras
Todo arderá sin fuego
callará porque no calla
comí parte de mi corazón.
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TODO HOMBRE es una herida abierta
en la carne de la soledad:
supura
Y los días
una costra que un perro llagado devora
Día a día
llaga a llaga
el animal se lastima
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NADA DE LO QUE nace es feliz
(Tampoco esta palabra)
No lo son las formas que cantan su desafección
o los lugares abiertos por Nadie para que las cosas fueran
No lo es el tiempo
(inquieto o amado)
en el interior de lo que es
La nada,
que tiembla junto al ser
su existencia
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HAY EN NOSOTROS un tiempo
Un tiempo que no es el que transcurre en el afuera
Un tiempo en el que las cosas vuelven a surgir para
siempre
(Cada perdón que no dimos
cada despedida que encarnamos)
Una lluvia interminable de pájaros que caen
Caen desde el techo
de una estación de metro cualquiera
como hoy
Cuerpos que afrontan el vacío
Cientos
¿Abrieron sus alas?
Incesante la fascinación del abismo
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NADA, SINO ESA luz inhabitable
como ver en la acera un perro muerto
o llevar las vísceras en las manos
y la mirada turbia de quien se fue en la memoria.
Nada, sino esa luz,
de quieta soledad, de blancas alas
danzando en torno a la vacuidad de ser.
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YO ESCRIBO JUNTO a tu nombre
Yo me dejo doler por tu piedad
dislocar en tu dolor
Comparto
en tu imaginación
un lugar entre los agonizantes
entre los animales que inspiran
la compasión
o el llanto
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MUTILAMOS A LOS perros
les disparamos con fúsiles
en el vientre
Les atamos explosivos
y les ordenamos correr bajo los blindados
no hicimos caso de su ternura
culpamos su fidelidad
proscribimos su sosiego
Y no preguntamos jamás al animal
si era nuestro enemigo
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DELANTE DEL FÉRETRO
aquella mujer decía
que le hubiera gustado ser el médico y el sepulturero
El primer y el último hombre
que vieron a su esposo
ahora muerto
Carlos Andrés Jaramillo (Medellín, 1986). Es poeta, narrador y filósofo. Tiene formación en historia del arte. Ha ganado dos Estímulos al Talento Creativo otorgados por la Gobernación de Antioquia y el IV Premio de Poesía Joven Ciudad de Medellín, otorgado por el Festival Internacional de Poesía de Medellín. Ha publicado: Extinciones (2015), Toda la soledad que era mía (2017) y Lo callado (2019).
