Poema del Viernes # 97
ESCRITURAS
Luego fueron
las palabras cotidianas
las que bendecían los alimentos
las que deseaban los buenos días
las de nombrar los dolores:
se te fueron muriendo en la boca
a pesar tuyo.
Entonces
te valdrías del papel
para salvar esas palabras urgentes.
Al deletrear penosamente tus fatigas
ibas leyendo
el itinerario de tu muerte.
John Galán Casanova