Revista Latinoemerica de Poesía

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Poemas a Roque Dalton



 

 

Nota y selección por Jorge Valbuena

 

 

Han transcurrido cuarenta años desde la muerte del poeta salvadoreño Roque Dalton y su poesía sigue vigente y altiva. Su estética ha sido motivo para que muchos críticos desenfunden sus trasegadas teorías con el fin de vincular a Dalton en algún configurado escenario que pueda ser evidencia de un lugar del pasado donde este poeta sea otra pieza de la estantería. Pero en Latinoamérica Dalton es una voz viva, nace de una dignidad auténtica, de una búsqueda testimonial que lo reúne en muchos episodios, en una dimensión universal de su canto que aún tiene mucho por plantear y decir. En su arte poética de 1974, Dalton descompone el estereotipo del poema mesurado: ¨Poesía/perdóname por haberte ayudado a comprender/ que no estás hecha solo de palabras.¨ Así la poesía de Dalton como una nueva incidencia estética, significa una  mirada al arte como acción y reflexión. Dalton elaboró desde la duda irónica una poesía que expresa y plantea problemas para una posible desmitificación del mundo.

Lo recordamos aquí con un conjunto de poemas que han sido escritos  y dedicados como homenaje a su legado:

 

 

 

ROQUE

 

(Eduardo Galeano)

 

Roque Dalton, alumno de Miguel Mármol en las artes de la resurrección, se salvó dos veces de morir fusilado. Una vez se salvó porque cayó el gobierno y otra vez se salvó porque cayó la pared, gracias a un oportuno terremoto. También se salvó de los torturadores, que lo dejaron maltrecho pero vivo, y de los policías que lo corrieron a balazos. Y se salvó de los hinchas de fútbol que lo corrieron a pedradas, y se salvó de las furias de una chancha recién parida y de numerosos maridos sedientos de venganza.

Poeta hondo y jodón, Roque prefería tomarse el pelo a tomarse en serio, y así se salvó de la grandilocuencia y de la solemnidad y de otras enfermedades que gravemente aquejan a la poesía política latinoamericana.

No se salva de sus compañeros. Son sus propios compañeros quienes condenan a Roque por delito de discrepancia. De al lado tenía que venir esta bala, la única capaz de encontrarlo.

 

Extraído del libro "Memoria del Fuego", de Eduardo Galeano

 

 

 

ROQUE DALTON

 

(Juan Gelman)

 

A veces pienso que sos como ese caballero del Ariosto al
que hirieron de muerte en un combate, no se dio cuenta
que lo habían morido y siguió peleando cuando el
asesino tiró, seguro te distrajo una mujer inapagable, un
pliegue del verano, el misterio sin fin del pobrerío.
Siempre escapaste a las fusilaciones, la muerte
equivocada, y escribís en las tripas de la noche.

 

 

 

CONVERSACIÓN

 

(Víctor Casaus)



A Félix Guerra, a quien conozco
y con quien hablo
A Roque Dalton, a quien no conozco
y de quien hablo

 


¿Te acuerdas de los días
de la onda de Roque
cuando pensábamos que el mundo terminaba
detrás de sus poemas
que la vida se encontraba poseída en el turno
que él tomó tras aquel libro de carátula de siena
donde desnudaba a las mujeres e increpaba a los curas?
Claro que ya hemos aprendido
que todas esas cosas no son exactamente así como creímos
(ejercimos el derecho legítimo de errar)
¿Pero no es cierto que con todo
se recuerdan con cariño sus palabras
sus poemas abruptos sus cosas de profeta
de testigo corroído --dice él-- por la pasión?

Me gusta coincidir en estas cosas:
el amor es un bello pasatiempo importante
las malas palabras a veces son mejores que las buenas
la historia no es un viejo animal muerto
y sobre todo vale la pena defender lo que pensamos
decir lo que pensamos amar lo que pensamos
y odiar (con odio) a los culpables de la muerte

 

 

 

 

UNO QUE ESTABA EN LA TABERNA CONTÒ…

 

(Washington Benavides)

 

Que el muchacho intranquilo al que se le caían
Cuadernos manuscritos y libros manoseados,
Que alguien dijo que era un poeta salvadoreño,
Roque Dalton (o algo así), y que se había escapado
Gracias a un terremoto y un descuido
De que lo fusilaran, primero fue el gobierno militar
De su tierra y luego en la cárcel de Cojutepeque
Por el oportuno terremoto. Lo vió (el testigo)
Anotar lo que dialogaban en humosa y alcohólica
Taberna, estudiantes frenéticos y bellísimas donas,
Extranjeros de pipa y barbas talmúdicas, africanos
Casi inmovilizados como íconos; mozos atareados
Con cervezas y “tintos”. Dicen que circulaban
Sus poemas en forma clandestina, en ediciones piratas
O de manos anónimas. Sus poemas donde se comparaba
con “la siempreviva”:”La flor de mi poesía
El aire
El humus
La savia,
El sol,
De la ternura.”
También era un poeta epigramático
Para burlarse de los ultra
Que hacían revoluciones en los bares;
También un amoroso
Que escribía: “Amo tu desnudez,
Porque desnuda me bebes con los poros,
Como hace el agua
Cuando entre sus paredes me sumerjo…”
Y como dijo Galeano:
“De al lado tenía que venir la bala,
La única capaz de encontrarlo.”

Hay que leerlo, amigos, léanlo
Esa es la larga vida del poeta….

 

 

 

 

QUIEN SABE, ROQUE

 

(Gabriel Impaglione)


en los temblores a veces aparece la llave justa
resulta que en su hora salta ese caballo y todo trepa
los muros y los guardias se resquebrajan
y basta cualquier cosa un filo de metáfora
para ganar la calle

a cielo abierto el hombre cuenta con su vida
están los compañeros
la poesía siempreviva brota entre la hierba

pero algunos hombres, Roque
no entienden
resulta que juegan a ser dioses cierran el cielo
sospechan de aves y poetas
todo lo que vuele rompe el dogma
desafía las duras estructuras

entonces
les trepa el pequeño cascote de la cabeza
suenan como campanas oxidadas
--la ignorancia es un insecto
que va de hueso en hueso bajo el pelo
buscando la salida--

vos te salvaste de temblores y colmillos
de salones de palabra fácil
vos poeta del abajo te salvaste de todo
menos de los limitantes

así sucede con los puristas impuros
los a rajatabla de las anteojeras
confunden la verdad en su miopía
el hombre es un engranaje siempre confuso
el pueblo algo que viene después
la historia un bronce para pocos

sucede Roque en medio de los héroes
un no saber que se resuelve con la muerte

matan el caballo para que temblor
no pueda resquebrajar guardias y muros
echan su bala de romper el canto
por la espalda
y huyen de a pie inflados de gestas
verticales

pero, de todos modos, todo trema después
y el vuelo sigue sigue sigue invicto, Roque.

 

 

 

POEMA PARA ROQUE DALTON


(Pedro Sarduy)




La otra noche nos habíamos encontrado

con Darío en Varadero

y comimos hasta que se nos acabó la poesía que llevamos...

y eso es mucho decir.


Con tu salvador acento

cantamos en aquel grupo que formamos

y que tú llamaste Los Babosos,

Nancy, Thiago, Enrique, Roquito y nosotros dos.

 

Los muy güevones te jodieron, Roque,

y bien jodido.

Pero, ¿sabes una cosa?

No entiendo todavía por qué te dejaste atrapar.

Acaso la memoria me traiciona

con tu sonrisa recostada a la ironía,

que regresó al instante en que verifiqué

cómo te atraparon;

sólo a un tipo como Roque se le ocurre morirse así.

¡Así cómo...!

 

Ahora, los demás, los que te quedamos vivos

y supimos lo verdadero en tu dimensión,

te escribimos un poema o te hacemos simplemente nada

porque no podemos (¿darte por muerto...?)

 

Ni un verso pude escribirte cuando ya era imposible

renunciar a lo que durante semanas fuera

el turno del ofendido.

 

¿Cómo darte por muerto?

¿Lo hubieras hecho tú?

Lo mejor que pude hacer fue decirme una sola vez,

en voz baja,

que te hicieron trampas, Roque

porque eres demasiado para tan poca muerte.

 

Sí, eras demasiado, Roque.

Te revolcaste con la Muerte demasiadas veces.

Me hubieras respondido con tu sonrisa de lado

y acento salvador: "Mira, Pedrito... no te apures...

los muyjosdeputas me jodieron esta vez...

Vayamos a ver quién pega más duro la próxima..."

 

Sí, Roque... pero

aquí estamos todos nosotros,

suficientemente incómodos porque te fuiste así,

de pronto, sin decirnos nada.

 

Como si me hubieran tejido la muerte

en borrosas auroras -pienso que me dirías-;

pasando de mano en mano, en elegía de burlas,

clavado de garfios en cada resto de piedad,

 

Naciendo apenas, te digo

 

 

 

 

FLOR PARA ROQUE

 

(Silvio Rodríguez)

 

 

No sé si le habrá dolido
el tiro que lo mató,
pero sé que su asesino
matándolo se murió.

 

No sé dónde lo pusieron
a dormir el desamor.
Hoy debo mirar al cielo
si quiero darle una flor.

Aída, Juanjo y Jorgito,
de cinco quedaron tres.
¿Dónde están Roque y Roquito?
¿Cuándo comienza después?

Roque Dalton fue mi amigo.
Él era un poco mayor
y ahora me resulta un hijo
necesitado de amor.

No es venganza lo que quiero,
sino dejar una flor
donde escondieron los huesos
de un héroe de El Salvador.

 

 

 

ROQUE DALTON

 

(Walter Mondragón)

 

 

Esta mañana
la rueda de un cañón
trizó una rosa
unas pisadas torpes
destrozaron la yerba
(del jardín)
Seres oscuros asomaron
a su puerta
y nada preguntaron
y nada se llevaron sino un verso,
la vieja estilográfica
el olor humeante de la bala
que atravesó su alegre
corazón bravío...
alguna que otra mancha en sus vestidos
y en la boca
el acibar ardiente que provoca
la vista de las víctimas.

Esta mañana
la rabia de un santón segó una espiga.

 

 Publicado en el periódico "El Pueblo", de Cali en 1975

 

 

 

ROQUE DALTON GARCÍA

 

(Rafael Mendoza)

Siempre quise ponerme el mejor traje,
“el de reír y llorar”, como decimos
aquí los marginados,
para ir a tu despensa de bellezas.

Siempre quise darte algo.
Y, mira,
¡qué inútiles mis manos!
Solo te traen un poema.
Eso que tú has tirado en todas partes…

 

 

 

DESPUÉS DE CARNAVAL

A Roque Dalton

 

(Rafael Jesús González)

Después de carnaval
llega la hora de la ceniza,
tiñe las frentes
del humilde devoto
y del arrogante y el vanidoso.
Cae del cielo gris y solemne
de donde llueven bombas
listas y bobas.

Pienso en la alta hora de la noche
que como tú que lees estas líneas
todos amamos la paz
y aborrecemos la guerra
(pero también
los que aman la guerra leen
y hasta escribirán versos.)

No lo sé.
Lo que sé es que siguen las guerras,
la matanza, la injusticia, el sufrir
y que no se logra el descanso
del guerrero ni el de la víctima
si no es que la encuentren
en la muerte donde todo es ceniza
gris y fría sin ningún matiz de carnaval.

 

 

 

A ROQUE DALTON

 

(Antonio M. Sequeira)

Yo no te conocí sino hasta después,
cuando el fatal estruendo de un balazo,
el sordo murmullo de la traición,
nos arrebatara tu alegría.

Amaneció lloviendo muerte en Santa Anita,
en un portal llaveado a la espesura.
La voz quebrada, no por el miedo, no,
sino por el grito tenaz de la impotencia.

Un rayo de luna se clava en tu garganta,
el cómplice silencio corre el velo del alba.
¿Quién tiene el poder de todas las palabras,
quién deja detrás una huella en el mar?

Nos toca el tiempo que nos ha tocado,
el que otros mañanas juzgarán equívoco.
Jugamos la partida con la total certeza
que lo hicimos para dejar un tiempo mejor, acaso

la incertidumbre de abrir una ventana
hacia una cima, al horizonte brumoso.
Y entonces nos comprendemos solos.
En la soledad vemos un cielo,

un río, la tormenta, nuestra pequeñez.
Creemos que el mundo nos pertenece
hemos sojuzgado los elementos. Somos dioses.
En nuestro endiosamiento nos envanecemos

sin detenernos un instante ante el espejo.
Bosteza la selva en su colchón de niebla,
paridos en el dolor gritan tus hermanos.
Grito y grito. Silencio. Silencio sobre silencio.

 

 


NACIMIENTO DEL SOL


A Roque Dalton, cuya muerte fue doblemente injusta.

 

(Francisco Morales Santos)

 

"Tengo Sol."- Alma América
Nace enhiesto y donde le da la gana.
Si despierto a mi esposa se aparece
sembrado en sus pupilas como si fuera un aster.
Lo sabían los quechuas
y los que se mataban buscando oro en el lejano oeste,
lo han sabido los niños y también los locos.

Por eso está en Teotihuacán su vieja cuna:
alta, con piedras recocidas,
encalada de lunas y poemas tristes.
No nace una sino un montón de veces
y es como los comales en la inmensidad de la cocina,
brujo antiguo que gusta enamorarse
de todas las ventanas,
pasar lagos sin espantar el agua,
envejecer el plumaje de los pájaros,
cambiar la vestimenta de los árboles.

Es como un antojo en la profundidad de los espejos,
un don Juan obsesionado de cristales,
de prendas femeniles que alumbran la soledad
o el miedo.

Es un viejo con hambre,
un dibujante de ilusiones ópticas
cansado de amedrentar la noche
que se filtra con júbilo en los vientres
porque no tuvo edad para ser niño.

 

 

SI ROQUE ES PANFLETARIO YO ME DECLARO DECADENTE O “EL TURNO DEL OFENDIDO”


(Adriano Corrales)

Me la juego me declaro rockero en una época globalizada por el reguetón y la basura tecnológica Roquero y daltónico ante el trascendentalismo trasnochado o daltoniano frente a la guillotina metafísica vaya usté a saber cómo se define el asunto o el panfleto díganme señores filólogos lingüistas críticos curadores (Del ingl. phanflet libelo difamatorio opúsculo de carácter agresivo eso dice la real academia qué dirá la irreal o la popular y democrática) dígame usté doctor master licenciado bachiller quién lo define ¿el emisor el mensaje o el receptor? señores del tribunal desconozco por qué se le juzga quizás por aquello del eterno retorno o el asunto sacrificial del evangelio según Jesucristo porque todo buen pueblo merece un buen mártir para redimirse en su imaginario y hay que crucificarlo (léase fusilarlo) constantemente como una representación pasionaria para que posea remordimiento colectivo por el desplome pero volviendo al propósito que nos ocupa léanse EL MAR o LOS HONGOS y verán proposiciones teológicas aireadas por la dialéctica y el talento es decir la duda poética en láminas líquidas olas verdecitas azuladas en el zinc de la memoria como espasmo suave del amor que cae más mal que la primavera en el malecón de La Habana o Santiago de Chile relean LOS TESTIMONIOS en el centro de una TABERNA Y OTROS LUGARES donde está la segura mano de dios mientras le interrogan en la oficina técnica de la CIA o la silla como decía el exquisito poeta nicaragüense y traten de jugar con las manos atadas por un cordelito de nylon o balbucear poemitas y jacarandas mientras reciben tremenda galleta con LA VENTANA EN EL ROSTRO y les birbiquean los cojones o los pechos de la compañera que nos amamantara en noches de amplia ternura y háganse los huevoncitos buscapleitos jugueteando a la guerrincha en las azoteas del gay saber y del confort acompañados por el escocés y los bocadillos importados no señores la vaina es otra no soy sólo el que habla sentencien si quieren pero esgriman razones históricas o artísticas sépase que al poeta no lo matan por enlazar la vanguardia poética con la política o no exactamente por eso sino por militar en la segunda y proponer asuntos no tan ortodoxos como el papel de la pequeña burguesía en la revolución pues a los poetas no se les mata simplemente por el hecho de serlo puede que a García Lorca pero en el fondo por ser marica (mamploro diría Roquito) algo que no soportaba la homofobia franquista sino por su pensamiento y la manera de concretarlo en la acción claro señores magistrados acá son sus propios compañeros los del crimen por allí posiblemente la redención como el Pastor Romero porque no cayó en combate ni en las bartolinas oligarcas lo hicieron las balas compas en un asunto meramente pipil o guanaco si se mira bien que lo digan Salvador Cayetano Carpio o la Comandante María a quienes no se juzga en esta sala es al poeta no al combatiente asunto estético pues pero dentro de la ética mínima de lo posible humano o la concurrencia de lo extraordinario para sobrevivir a la muerte en un paisito que se las trae desde siempre desde 1932 con sus apenas 20.000 km2 pero atestado de intelectuales y luchadores de toda estirpe y gente buena onda hacelotodo vendelotodo comelotodo poetas pues a pesar de las maras y los escuadrones de exterminio y los milicos hijosdeputa no me han respondido señores qué es un panfleto entonces cómo se come esa pupusa o cómo se logra insertar en el corazón de un pulgarcito el amor de un Roque multitudinario sin repetir las rubeniadas de Gavidia el viejitoloco o las maestranzas criollas de Salarrué estudiando su devenir entre copa y fría y pedaleando fuerte por las montañas cuscatlecas de la utopía dejando sangre en la página desnuda o cubriéndola con su propio cuerpo como paraguas inmenso de arlequín con nariz rota travesti de la poesía como en la ópera bufa estudiantil o con Menen Desleal en la Luz Negra decapitado por la sombra entonces señores por qué continúan adjetivándolo sin meterse en su pellejo después de la derrota vean la paradoja derrota político-militar pero no cultural dicho de otra manera la revoluta no fue pero sí su revolución cultural he ahí el epílogo para antologadores y profesorazos porque ahora sí nos acercamos al final y es cuando duele de verdad el LIBRO LEVEMENTE ODIOSO como este poema de amor ahora que todo se repite en farsa como la resurrección de Lázaro y los evangelios apócrifos en una Centroamérica dolarizada y unida al fin pero no por el sueño morazanista sino por el capital transnacional díganme apertréchense del derecho romano civil canónico castrense ustedes que otean en el alba las clarinadas de la caballería y almuerzan en compañía de los señores de la guerra palomitas picasianas posmodernas en el penjaús de la lujuria prestos a no dejarse arrebatar un puesto en la bolsa y en la tradición del retrato en suplemento cultural díganme respondan ¿why not? en todo caso los libros del poeta gozan de buena salud y se venden masivamente de los asesinos sus conciencias

 


ROQUE ESTABA CASADO CON LA REVOLUCIÓN

 

(Ernesto Cardenal)

 

Roque Dalton yo lo recuerdo riendo. Flaco, de un blanco pálido, huesudo, narizón como yo, y siempre riendo. No sé por qué siempre te recuerdo riendo, Roque Dalton. Un revolucionario reidor. No es que los revolucionarios sean especialmente serios ni mucho menos, pero es que él era un revolucionario especialmente reidor. Se reía en primer lugar de él mismo. Se reía de cosas ridículas de El Salvador, y siempre estaba hablando de El Salvador y es que quería muchísimo a su país, Pulgarcito. Se reía de la burguesía salvadoreña naturalmente, y nos hacía reír a todos. Se reía de los jesuitas con los que se había educado y en cuyo colegio había «perdido la fe» (también se reía de esta expresión) para entrar al Partido Comunista y también se reía de cosas de su Partido Comunista (pero de todos modos era su partido). Contaba historias fantásticas de El Salvador que parecían inventadas pero eran ciertas. A un hombre lo tuvieron preso por varios años en una cloaca cubierto de cucarachas. Cuando lo sacaron de allí estaba loco, y las cucarachas ya no le disgustaban en absoluto, se sonreía beatíficamente y para él estar lleno de cucarachas era como estar lleno de mariposas.

 


ANTE LA CALAVERA DE ROQUE DALTON

Descargo de Joaquín Villalobos

 

(Jorge Falcone)

“Cuando yo muera,
sólo recordarán mi júbilo matutino palpable,
mi bandera sin derecho a cansarse,
la concreta verdad que repartí desde el fuego,
el puño unánime
con el clamor de piedra que exigió la
esperanza”
Roque Dalton
Yo,
que no soy el Generalísimo
Francisco Franco Bahamonte,
confieso
-no obstante-
que hoy
he vuelto a fusilar
a Federico:

Pisaba ya los cuarenta
el bardo más importante
de este país Pulgarcito y
sospechando de su excarcelación,
de los efectos nocivos
de su afán de tabernas
sobre la Revolución,
de la distorsión eventual
que la erótica de sus versos causara
sobre el imprescindible rigor militante,
de lo vulnerable que un combatiente se muestra
si anda cantando al amor,
con un puñado de hombres y mujeres resueltos
a no detenernos hasta forjar
la dictadura del proletariado,
en el día de la fecha resolví
salvar a los pobres del mundo
de Roque Dalton.

 

 

 

¿DÓNDE ESTÁS?


Oda a Roque Dalton, martir de la noble empresa libertaria

 

(Franklin Ledezma Candanedo)

 

¿Dónde estás sol pletórico de llamaradas
idealistas?
¿Qué ignoto estanco oculta
tu terrenal estructura?
Quisieron cortar tu verbo
Hermano
¡Más No…
No pudieron!
Pretendieron sepultar
tu regia palabra
para multiplicar el horror
injusticias
genocidios…
en la epidermis sufrida
de la América Meridional
y en el corazón de nuestro Corinto
idolatrado.

Vano fue el intento
de Judas repetidos
de fabricarte olvido
con el filo de la muerte
Pero…
pero se estrellaron
Hermano-Solidario
porque VIVES
VIVES y estás presente
en el alma
universal
y viven lozanos
tus ideales
y los frutos
de tu vital siembra
generosa
que ratifica tu probada
estirpe
revolucionaria.

Es clamor universal
que te redime
de las tinieblas
de una muerte prematura
porque tu ígneo verbo
fustigaba…
era –y es- antorcha encendida
en la región
y paradigma imparable
en el planeta.

Tu muerte física…
Combatiente Invencible…
es vida repetida
en muchas vidas
en tu planeta ideal
Inconcluso…
Pero será realidad
Te lo aseguro
y una justicia renovada CASTIGARA
CASTIGARÀ -sin duda-
a tus pigmeos verdugos
que te convirtieron
en sol que guía
y nos señala a todos
la gran META.

Donde quiera que estés
Hermano mío
Estás aquí
Ahora
presente
y es que tu flamígera palabra
está vigente
sigue la lucha
inyectada en almas y corazones
insobornables
porque
porque en todos los espacios
de tu tierra
nuestra tierra
-América Meridional
y el planeta-
se repiten como ayer
crónicas patologías:
Hambruna
Miseria
Terrorismo de Estado
Persecuciones
e injusticias
Calentamiento global
Destrucción mercantil
de recursos y la propia vida
de pueblos originarios…
guillotina imperialista
hecha a propósito
para cercenar la vida entera
en la tierra.

Pero
pero no cristalizará su vorágine
mortal
porque estas vivo y actual
ROQUE DALTON…
porque tu…
ROQUE DALTON
circulas por las arterias
de pueblos irredentos…
porque Tu…
ROQUE DALTON
vives en las venas verticales
de nuestra Indo América
sufrida
porque tu...
ROQUE DALTON
eres latido y motor siempre encendido
que nos transmites la inagotable ternura
guevarista
que nos motiva e impulsa a edificar
el mundo posible
que soñaste
que será erigido en tu honor
en todos los estadios
del planeta.

ESTÁS AQUÍ
Y PARA SIEMPRE…
ROQUE DALTON.



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