Revista Latinoemerica de Poesía

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Poesía francesa del siglo XX # 1 - JEAN ARP



 

Nota y selección por Alejandro Cortés González

 

Nació en Estrasburgo, región de Alsacia limítrofe entre Francia y Alemania, cuando aún pertenecía al Imperio Alemán; después de 1922 pasó a ser territorio francés. Hans Arp o Jean Arp -depende desde qué lado de la historia se le mire- tuvo las dos nacionalidades, escribió en las dos lenguas. Como artista se movió también entre dos flancos: la imagen formada en la pintura y escultura, y la imagen invocada en la poesía.

Participó en la creación del dadaísmo para revertir la eternidad de los principios y abrazar sin mesura el albedrío de la imperfección, la contradicción, la espontaneidad y lo aleatorio, como una forma de cuestionarlo todo desde el arte, sin el predecible lastre del pensamiento.

En su poesía el entendimiento debe desasirse… Permitir que la aprehensión del poema llegue desbocada en pinceladas de ruido, porque los lindes del arte abstracto y la poesía pueden ser muy estrechos, porque Alemania y Francia se juntan en Alsacia, y porque allí nació un poeta, pintor y escultor para quien la imagen fue su verdadera patria.

 

 

De: DÍAS DESHOJADOS

1966

 

EL AIRE ES UNA RAÍZ

 

las piedras están llenas de entrañas.   bravo.   bravo.

las piedras están llenas de aire.

las piedras son ramas de agua.

 

En la piedra que ocupa el lugar de la boca brota

una hoja espinosa.   bravo.

una voz de piedra está mano a mano y pie a pie

con una mirada de piedra.

 

las piedras son atormentadas como la carne.

las piedras son nubes porque su segunda naturaleza

les baila en su tercera nariz.   bravo.   bravo.

 

cuando las piedras se rascan les crecen uñas en las raíces.

bravo.   bravo.

las piedras tienen orejas para comer la hora exacta.

 

Versión de Jesús Munárriz

 

DE CARNE Y HUESO

 

Un péndulo de carne y hueso

toca el abecedario.

Las nubes respiran en los cajones.

Una escalera de mano sube por una escalera

de mano y lleva a la espalda

a la mujer escalera.

 

El espacio está sobre aviso.

Ya no duerme como la leche.

Se columpia en la lengua

de un recuerdo piadoso.

El espacio está bien lavado.

La desnudez de una cruz

la descripción de una lágrima

la descripción de una gota de sangre

en una gruta de carne y hueso.

 

En el plano ruidoso de nuestro siglo

un cordelito perdido

se pone a contarnos

que sirvió para hacer bailar

pirámides de carne y hueso

sobre sus vértices

como peonzas.

 

Dame de tus montes,

tienes más de mil.

Yo te daré a cambio

viento y porcelana de viento.

Te daré árboles mutilados

con manos de puntillas.

 

Te daré una corona de carne y hueso

y un gran sombrero lleno de miel.

Te daré además

uno de mis jardineros

que me riega de día y de noche.

 

Versión de Jesús Munárriz

 

SOPHIE SOÑABA SOPHIE PINTABA SOPHIE DANZABA

 

Soñabas con estrellas aladas,

con flores que miman a flores

en los labios del infinito,

con fuentes de luz que se abren,

con eclosiones simétricas,

con sedas que respiran,

con ciencias serenas,

lejos de las casas de los mil dardos

de las prosternaciones de desiertos ingenuos,

entre mil milagros desordenados.

Soñabas con lo que reposa en la inmutable morada

de la claridad.

Pintabas una rosa desvelada,

un ramo de ondas,

un cristal vivo.

 

Pintabas las conchas

que recogías a la orilla del mar

y que colocabas en la mesa de dibujo

en torno a una concha grande

como un rebaño en torno a su pastor.

pintabas una lágrima entre el rocío,

una lágrima entre perlas.

Pintabas la claridad que hace latir el corazón,

la dulzura que hace mover los labios.

Pintabas la noche que tiende las estrellas,

el sueño claro,

el buen placer de las flores.

 

Danzabas la aurora que desborda a la tierra.

Danzabas el jardín estremecido al alba.

 

Danzabas en el paisaje enguantado de la luna

con los gnomos traviesos de la sombra.

Danzabas el desnudo que pierde su juguete de aire,

el placer que solloza desposeído.

Danzabas las seis butacas bermejas

más perspicaz que seis cerebros de filósofos,

mientras el patíbulo de marfil sombreaba en la lava

de lo oscuro,

la risa del polvo,

la noche del mediodía y sus canciones de grillos.

Danzabas el adiós.

 

 

Y GOLPEA Y GOLPEA Y GOLPEA

 

y sigue golpeando y otra vez

y así a continuación

y una vez dos veces tres veces hasta mil

y vuelve a empezar con más fuerza

y golpea la gran tabla de multiplicar y la pequeña tabla

de multiplicar

y golpea y golpea y golpea

página 222 página 223 página 224 y así a continuación hasta la página 299

pasa la página 300 y continúa por la página 301 hasta la página 400

y golpea ésta una vez hacia delante dos veces hacia atrás tres veces

hacia arriba y cuatro veces hacia abajo

y golpea los doce meses

y las cuatro estaciones

y los siete días de la semana

y los siete tonos de la escala

y los seis pies de los yambos

y los números pares de las casas

y golpea

y golpéalo todo junto

y la cuenta está hecha

y da uno.

 

Versión  de Jesús Munárriz

 

 

 

De: HACIA EL BLANCO INFINITO

1960

 

 

LA CATEDRAL ES UN CORAZÓN

 

La catedral es un corazón.

¿Cómo he podido decir

que la catedral de Estrasburgo

es un corazón?

Por la misma razón

que ustedes podrían decir

que somos una rama de estrellas

que los ángeles tienen manos de muñeca

que el azul está en peligro de muerte

que detesta a los superhombres

y prefiere los muñecos de nieve

que se derriten en una playa estival

rodeados de lámparas de petróleo.

La catedral es un corazón.

La torre, un brote.

¿Han contado los escalones

que llevan a la plataforma?

Cada noche son más numerosos.

Se multiplican.

La torre gira

y gira a su alrededor.

Gira crece

danza con sus santas

y sus santos

con sus corazones.

¿Echará a volar con sus ángeles

la torre de la catedral de Estrasburgo?

La catedral de Estrasburgo

es una golondrina.

Las golondrinas

creen en los ángeles de nubes.

Las golondrinas

no creen en las escalas.

Para ascender por el aire

se dejan caer en el aire

el aire tejido

de azul infinito.

La catedral de Estrasburgo

es una golondrina.

Se deja caer en el cielo alado

en el aire de los ángeles.

 

 

MUÑECA

 

Soy una muñeca.

Pero un alma

me vendría de perlas.

¿Por qué no soy una canción?

¿Por qué no tengo alas?

¿No hay nadie

que quiera darme al menos

una cola de plata?

Una cola de plata

un arroyo que murmure a mi paso.

Tengo la cabeza de porcelana.

Sobre la cabeza un sombrero de porcelana

no estaría de más.

Sí, sería tan necesario

como una cruz sobre una campana.

Soy pobre.

Estoy desnuda.

Pero nada hay que no me hayan prometido ya.

 

 

 

De: EL VELERO EN EL BOSQUE

1957

 

EL PADRE, LA MADRE, EL HIJO, LA HIJA

 

El padre se ha colgado

en el lugar del péndulo.

La madre está muda.

La hija está muda.

El hijo está mudo.

Los tres siguen

el tic tac del padre.

 

La madre es aire.

El padre vuela a través de la madre.

El hijo es uno de los cuervos

de la plaza San Marcos de Venecia.

La hija es una paloma mensajera.

 

La hija es dulce.

El padre come a la hija.

La madre corta al padre en dos

come una mitad

y ofrece la otra a su hijo.

 

El hijo es una coma.

La hija no tiene cola ni cabeza.

La madre es un huevo espoleado.

De la boca del padre

penden colas de palabras.

 

El hijo es una pala rota.

Por eso el padre se ve obligado

a trabajar la tierra

con la lengua.

La madre sigue el ejemplo de Cristóbal Colón.

Camina sobre sus manos desnudas

y atrapa con sus pies desnudos

un huevo de aire tras otro.

La hija repara el desgaste de un eco.

 

La madre es un cielo gris

y abajo muy abajo se arrastra

un padre de papel secante

cubierto de manchas de tinta,

El hijo es una nube.

Cuando llora llueve.

La hija es una lágrima imberbe.

 

Versión de Aldo Pellegrini

 

DE CISNES SELLADOS

 

Sobre una cima frágil

reposa un espejo sin playa.

¿Qué hacer del aire

cuando muere el águila?

¿Qué hacer de los pianos de nieve?

que provocan muecas

entre las lámparas

que unos niños austeros encienden

indolentes.

Las pagodas abren las alas

y alzan el vuelo.

Las Evas florecen.

Del puente levadizo brotan

armaduras brillantes

con talones de vidrio.

¿Qué hacer de los pequeños inquietos

disfrazados de cisnes sellados?

 

 

 

De: EL SITIO DEL AIRE

1966

 

 

LA PIEDRA DEL UNIVERSO CON CABELLOS DE SÁNDWICHES

 

los cabellos blancos de las piedras.          los cabellos negros de las aguas.

los cabellos verdes de los niños.        los cabellos azules de los ojos.

las aguas cierran los ojos pues del cielo caen piedras y niños.

a las piedras a las aguas a los niños y a los ojos se les caen los cabellos.

las piedras tienen mantequilla en el bolsillo derecho y pan en el izquierdo

y todos las toman con gran seriedad por sándwiches.

los sándwiches de piedra llevan la raya a la derecha los sándwiches de agua

la raya a la izquierda y los sándwiches de niño llevan la raya al medio.

las piedras son mudas e ignorantes el agua no tiene carácter

y para qué sirve a los niños un clamor de pulga y a las miradas

un trueno de piojos

conscientes de su fuerza los cabellos se sientan a la mesa dispuestos a devorarlo todo.

blanco negro verde y azul son los colores del universo.     hoy se usa llevar prados verdes

con calzado negro y cabellos azules

 

prados verdes.   cielos azules.    zapatos negros.    cabellos blancos.

zapatos negros de labios azules y botones azules.

barbas de cuatro colores en una sola persona como los cabellos

vivos de nuestro tiempo.

espacios azules de picos verdes y calzado verde.

la fuerza del león es blanca.

 

la fuerza del fuego es blanca.

los ojos fieles de la fuerza son negros.

el negro es símbolo para el blanco.

el blanco es símbolo para el blanco.    blanco significa lo mismo que hasta la vista

o cuándo me despertaré como flor con anteojeras

las campanas blancas responden con su carillón verde a las preguntas de los labios

o a las preguntas de los picos

la cobardía de la fuerza es negra como los ojos fieles de la fuerza.

los cuatro colores de las barbas son blanco negro verde y azul.

la velocidad de las piedras es azul.

la falta de carácter del agua es verde.

la carne de los niños es negra.

 

el agua cierra los ojos pues del cielo caen piedras.     las piedras caen sobre la cabeza

de los niños.      los ojos caen del rostro de los niños.    ahora los niños ya no

encuentran el camino del techo a la boca y de la boca al estómago

y del estómago a la bacinilla.

los cabellos blancos de las piedras están peinados.     los cabellos negros del agua

caen en la sopa.

las piedras se dedicaron en seguida al trabajo negro.     el sudor verde chorreaba

en cascada desde sus relojes azules y como daban las doce se hizo la limpieza

de los prados verdes y los cielos azules.

los zapatos negros están lustrados.

los cabellos blancos están peinados.

las piedras lavaron las salpicaduras de sangre con el agua sin carácter y así todo se olvidó

muy pronto y todo pudo recomenzar.

los cabellos blancos de las piedras.    los cabellos negros de las aguas.   los cabellos verdes

de los niños.      los cabellos azules de los ojos.

 

los cabellos blancos de las piedras.    los cabellos negros de las aguas.    los cabellos verdes

de los niños.   los cabellos azules de los ojos.

los cabellos blancos.   los cabellos negros.    los cabellos verdes.     los cabellos azules.

las piedras.    las aguas.     los niños.     los ojos.

cabellos de piedra.    cabellos de agua.    cabellos de niño. cabellos de ojos.

los prados verdes.    los cielos azules.    los zapatos negros.     los cabellos blancos.

azul.    verde.     negro.    cobarde y fiel.

 

Versión de Aldo Pellegrini

 

COLMENA DE SUEÑOS

 

las flores se visten con relámpagos

en el plumaje de la estrella duerme el sueño de carne

guarnecido de senos

el sueño tiene en la boca una estrella como el gato tiene en la

boca un ratón

las flores de carne tienen lengua de sueño

estrella de bruma

 

la estrella de carne bajo la bóveda del tiempo

el tiempo ronronea como un sueño

alrededor de los senos alrededor de las colmenas de sueños

duermen las estrellas

bruma de flor

plumaje de estrella

las flores ronronean

 

las estrellas ronronean frente a la colmena de los relámpagos

ratón de bruma

ratón de estrella

ratón de flor

el sueño es un gato su lengua es una flor

 

la carne ronronea en el plumaje del tiempo

los ratones y los gatos duermen sobre la lengua del tiempo

el relámpago duerme bajo la bóveda de bruma

las estrellas se visten con senos

la lengua de bruma en la boca de flor

la boca de bruma bajo la bóveda de carne

 

Versión de Aldo Pellegrini

 

"Pastor de nubes", Jean Arp, 1953.     

 

JEAN ARP  

 

Escultor, pintor y poeta francés nacido en Estrasburgo en 1887. Estudió arte en la academia Julian de París. En 1915, durante la guerra, se refugió en Zürich donde participó en la creación del movimiento Dada junto a Hall, Huelsenbeck y Tzara, entre otros. En la década de 1920, radicado de nuevo en París, trabajó intensamente en su obra plástica y poética. Durante la posguerra culminó los murales de la Unesco en París y la Universidad de Harvard  en USA, obteniendo el premio de la Bienal de Venecia en 1954. Su aporte al arte abstracto y a las escuelas dadaísta y surrealista, marcaron gran influencia en el desarrollo del arte y la literatura en el siglo XX. Falleció en Basilea en 1966.  

 

Textos publicados en alemán

  • Der Vogel Selbdritt, 1920.
  • Die Wolkenpumpe, 1920.
  • Der Pyramidenrock, 1924.
  • Weisst du Schwarzt du, 1930.
  • Konfiguration, 1930.
  • Muscheln und Schirme, 1939.
  • Auch Das ist Nur Eine Wolke, 1960.
  • Wegweiser-Jalons, 1951.
  • Die Engelsschrift, 1952.
  • Wortträume und Schwarze Sterne, 1953.
  • Auf Einem Bein, 1955.
  • Unsern Täglichen Traum, 1955.
  • Worte mit und Ohne Anker, 1953.
  • Mondsand, 1960.
  • Zweiklang, 1960.
  • Sinnende Flammen, 1961.
  • Logbuch des Traumkapitäns, 1965.

  Textos publicados en francés

  • Des taches dans le vide, 1937.
  • Sciure de gammes, 1938.
  • Poèmes sans prénoms, 1941.
  • Rire de Coquille, 1944.
  • Le Blanc aux pieds de nègre, 1945.
  • Le Siège de l’air, 1946.
  • Le Voilier dans la forêt, 1957.
  • Vers le blanc infini, 1960.
  • Le Soleil recerclé, 1966.
  • Jours effeuillés, 1966.

 



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